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06 de julio de 2020
GSF GRUPO DE SOLUCIONES FINANCIERAS
¿es bueno endeudarse?
Es común escuchar a dueños de negocios decir: “mi empresa ha crecido sin necesidad de endeudarme o salir a buscar un socio; todo lo he conseguido con recursos propios”; así me lo enseñó mi abuelo y me ha ido bien.
La realidad es que, utilizado de manera inteligente, el crédito puede ser un aliado estratégico para impulsar el crecimiento de tu negocio o para reactivar tu actividad económica ahora que estamos viviendo una nueva normalidad.
Una de las principales ventajas del crédito es que te permite realizar proyectos en tiempo presente (el día de hoy) tales como aumentar tu producción, adquirir nueva tecnología o maquinaria, adaptarte a los nuevos mercados y desarrollar los productos que se están demandando hoy en día; que si tuvieras que esperar a tener el dinero que necesitas mediante reinversión de utilidades, tendrías que esperar más tiempo y es probable que se te esfumen algunas oportunidades.
Existe un término que debes conocer para entender mejor las ventajas de un financiamiento: el apalancamiento financiero es el grado en el que una empresa utiliza el dinero que le han prestado, para adquirir activos que ayuden a incrementar sus utilidades.
Para poner un ejemplo sencillo, una persona se apalanca de sus ahorros cuando compra una casa y decide pedir un crédito hipotecario para terminar de pagarla. Si la propiedad se revende a un valor mayor, se obtiene una ganancia.
Para el caso de un negocio, estarías apalancando tu inversión, pidiendo un financiamiento y cuanto más se pida prestado, menos capital se necesita, por lo cual cualquier ganancia o pérdida es compartida entre una base menor y, como consecuencia, la ganancia o pérdida generada es proporcionalmente mayor.
Para que realmente el crédito te ayude a crecer o reactivar tu negocio, antes de salir a buscar recursos determina qué tipo de crédito requiere tu empresa según su perfil, necesidades de crecimiento, circunstancias actuales y perspectivas de mercado. Recuerda que el confinamiento y la actual pandemia, cambiaron las reglas del juego, así que debes adaptarte a las nuevas circunstancias. Para ello, existen muchos tipos de crédito y es fundamental que solicites el adecuado para obtener los mayores beneficios y proteger la salud financiera de tu negocio.
Por ejemplo, es conveniente solicitar un crédito cuando esté dirigido a capital de trabajo como maquinaria o el lanzamiento de un nuevo producto y no cuando se canaliza al gasto corriente (agua, luz, renta, sueldos), porque en el mediano plazo eso te ayudará a obtener ingresos y a pagar el propio financiamiento.
Para que tu negocio se encuentre en un nivel adecuado de endeudamiento, haz un buen análisis de la capacidad de pago y pregúntate: ¿mi negocio está generando utilidades suficientes para pagar mi crédito?, ¿Las proyecciones de los flujos de efectivo, las ventas y los costos futuros te permitirán pagar el interés y el capital en el periodo de tiempo que durará el crédito?
Definido lo anterior, utiliza los recursos para lo que solicitaste el crédito: inviértelo en proyectos rentables y que generan valor por encima del costo del financiamiento. Programa bien tu flujo y considéralo una erogación fija. Además, ten muy presentes tanto el calendario de pagos como la tabla de amortizaciones.
En estos momentos que muchas pequeñas y medianas empresas están teniendo problemas de liquidez por el cierre de sus negocios y la baja demanda, el crédito bien enfocado puede ayudarte a salir adelante, pero también hoy más que nunca, deberás hacer un análisis detallado para que no vayas a tapar un hoyo más chico haciendo uno grande.
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